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May 03, 2017 Redacción La Línea, Noticias 0
Para IU «todos sabemos que si un ciudadano no cumple con el pago de impuestos, es sancionado económicamente con un 20% de recargo, siendo lo mejor que pague religiosamente o se las verá con la todopoderosa Recaudación de Diputación. Pero, ¿y si es el Ayuntamiento el que incumple?
Los linenses vemos con profundo pesar, como pasa el tiempo y el estado de abandono de nuestra ciudad va en aumento. La Línea está sumida en una inercia de abandono que la empobrecen y afean, no sólo a la vista de los turistas y visitantes sino también de sus habitantes y residentes.
Los ciudadanos, ante el deterioro galopante de las condiciones de vida ya ni siquiera hablamos de resolver los grandes problemas de nuestra ciudad, no hablamos del paro, ni del brexit, ni la contaminación atmosférica, la gente lo único que pide es que las calles dejen de estar tan sucias, que las farolas iluminen y que nuestras calles no parezcan haber sido bombardeadas.
La ley de bases de régimen local en su artículo 26 señala que los ayuntamientos tienen la obligación de mantener el alumbrado público, la limpieza viaria, transporte colectivo urbano de viajeros y protección del medio ambiente.
Los ciudadanos somos pagadores de impuestos, que precisamente se llaman así, porque no son voluntarios. No nos gusta ceder ese dinero que tanto esfuerzo nos cuesta ganar para recibir a cambio unos servicios cuya calidad, no está ni mucho menos, acorde con el nivel impositivo al que estamos sometidos.
En La Línea a los contribuyentes, se nos obliga a pagar unos impuestos muy altos para recibir unos servicios pésimos.
Las cuestiones cotidianas deberían ser la base de la política municipal. El Ayuntamiento, tiene que cumplir por lo menos con sus obligaciones básicas, una de ellas es mantener limpia la ciudad. En muchos casos se trata de un problema de coordinación y planificación de los recursos. Esa es una responsabilidad del equipo de gobierno, un equipo que no gestiona bien ni cumple con sus obligaciones cotidianas
Pagamos el impuesto sobre vehículos de tracción mecánica, pero pagar ese impuesto, sobre todo en nuestra ciudad, no te da derecho absolutamente a nada. Es evidente que no te da derecho a tener unas calles bien asfaltadas. Antes al contrario, como ya hemos dicho, circular por las calles de La Línea es muy semejante a hacerlo por las calles de una ciudad víctima de un cruel bombardeo, tal es el estado de nuestras carreteras.
Por supuesto, el pago de dicho impuesto tampoco genera al ciudadano. el derecho a poder a aparcar por el centro de la ciudad ni alrededores de la frontera, sin tener que volver a pagar.
El transporte público en nuestra ciudad es deplorable. Ante la pasividad del Ayuntamiento, el transporte público actúa en una auténtica anarquía, el concesionario hace lo que quiere, sin el menor respeto a los usuarios.
Un miembro de la Benemérita se permite decir públicamente, que el 85 % de los linenses vivimos del narco tráfico y nuestro alcalde hace el Don Tranquedo y no mueve un musculo.
Quizás porque estaba ocupado en buscar pose para salir favorecido en sus selfies, que al parecer es lo único que hace bien».
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