El PP de La Línea dice que “Aurora Camacho realiza prácticas como docente a pesar de su dedicación completa en el Ayuntamiento”

Feb 25, 2015 Redacción La Línea 0

En el día de hoy, el Grupo Municipal Popular ha presentado por escrito, en Secretaría General del Ayuntamiento, su interés en conocer los horarios en los que la edil socialista, Aurora Camacho, está acudiendo a realizar prácticas como docente al colegio Salesiano de nuestra ciudad.

Según el PP «más allá de si la señora Camacho recurre o no a la oración para lograr más aciertos que equivocaciones, el interés en obtener dicha información, como es lógico, radica en que la citada concejala obtiene una asignación económica en concepto de dedicación completa como gobernante en La Línea que, dicho sea de paso, implica un compromiso de veinticuatro horas y no de ocho diarias, puesto que no hablamos de un contrato laboral sino de una liberación política, cosa completamente distinta y, por otro lado, natural.

Sin embargo, dicha dedicación completa impide la compatibilización con otro tipo de tareas personales a las que no se puede atender mientras un edil dedica un tiempo de su vida al servicio público político.

En vista de cómo se interpretan las dedicaciones completas del equipo de gobierno, a pesar de las incompatibilidades e inconvenientes que esto conlleva, resulta razonable comprender los motivos por los que nuestra ciudad ha sufrido el alarmante abandono que ha llevado a que los linenses vean cada vez más mermados los servicios que reciben. La legislatura ha estado plagada de frases altisonantes de un gobierno, el de la señora Araujo y el señor Villar, que se ha dedicado a dar discursos y a crispar a la sociedad linense como si aún vivieran en la oposición y sin acabar de asumir nunca sus propias responsabilidades de gobierno. Ese claro complejo de inferioridad político y la venta premeditada de columnas de humo es todo lo que nos ha ofrecido un gobierno que tiene todo el tiempo del mundo para dedicarlo a menesteres personales mientras, en La Línea, no gobierna nadie…»